Apuntes: La corrupción del capitalismo

Circula por ahí un video en el que Miguel Urban, de Izquierda Anticapitalista discute con Juan Segovia, del PSOE, tratando de demostrar que la corrupción del capitalismo como sistema es estructural, y que el asunto de los sobres de Bárcenas y otras tramas similares son poca cosa en comparación con la legalidad que permite asignar dinero a los bancos mientras los mismos bancos deshaucian a las familias. El representante del PSOE en este debate (que se producía en La Tuerka) defiende, visiblemente molesto, el sistema y asegura que los deshaucios y muchas otras cosas son problemas que cambiar pero se mantiene en que "tenemos un país democrático que, sinceramente, establece muchas garantías", y el compañero Urban le responde con una pregunta "¿es democrático que un banco se quede con la casa de una persona que va a la puñetera calle y el mismo banco sea al día siguiente rescatado con dinero público?" Segovia, cada vez más molesto, se escabulle diciendo que la pregunta "no es justa", y no responde. Quien calla otorga.

Hay que alegrarse de que haya gente por ahí que se da el trabajo de repetir lo evidente - que no por evidente, y repetido, deja de ser necesario: que no es justo, que no es justo. Sólo hubiéramos echado de menos una cosa: que le recuerden a ese señor el motivo por el que se rescató a los bancos. Dejarlos caer, se hartaron de explicarnos, hubiera significado el colapso del sistema. No sucede lo mismo con las personas: dejar a la gente en la calle, esto es: sin trabajo, sin casa, no colapsa, ni mucho menos, el sistema. En términos de estructura, es incluso higiénico: permite purgas. A esta inhumanidad hemos llegado.