Siempre la claridad viene del cielo;
es un don: no se halla entre las cosas
sino muy por encima, y las ocupa
haciendo de ello vida y labor propias.
Así amanece el día; así la noche
cierra el gran aposento de sus sombras.
Claudio Rodríguez
Así en estos días de temblor y de apertura se puede trabajar para abrir grietas que sean como destellos, como una guía que seguir, un horizonte al que llegar aunque no lleguemos. Así, buscar la claridad, pero una claridad de justicia: haciendo de ello vida y labor propias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario