Ayer se produjo una manifestación masiva en torno a las convocatorias de las distintas mareas, que se unieron para ampliar y hacer común una protesta contra el funcionamiento del estado, las políticas de gobierno y, en conjunto, el cambio de modelo político y económico que se está produciendo en nuestro país. Para resumir, podemos remitirnos al lema de la convocatoria: contra el golpe de estado de los mercados.
¿Hay algo especial en esta convocatoria? Si se nos permite apuntarlo, hay algunos aspectos fundamentales y un punto de inflexión.
Una cuestión específicamente importante es que se trata de una convocatoria con vocación masiva en un momento en el que los trabajadores han sido convocados casi constantemente a manifestaciones, concentraciones, huelgas, escraches. Y la respuesta no ha sufrido el cansancio, sino todo lo contrario.
Una segunda cuestión es que se trata de una respuesta común contra una serie de actuaciones diversas y distribuidas; esto es, la gente ha percibido claramente que se trata de un cambio de sistema – un cambio de sistema regresivo dañino – y que, por lo tanto, no basta con defender un sector, si no que se hace imprescindible defender todos los servicios públicos y los derechos.
Por último: las organizaciones convocantes no incluyen al PSOE, ni a los sindicatos mayoritarios, e Izquierda Unida se incorporó en el último momento – lo cual es tanto como decir que, a efectos organizativos y de convocatoria, no se incorporó. Es decir: las organizaciones sociales y de izquierda alternativa se han unido para montar una convocatoria masiva. Hasta hace bien poco esto hubiera sido un fracaso, pero el sábado no se echó de menos para nada a la las organizaciones convencionales. No descubrimos la pólvora si decimos que las organizaciones de la política institucional estaban perdiendo todo su crédito, pero el éxito de las mareas es un punto de inflexión, y puede ser el inicio de algo muy importante en la política española.
Lo cual, por cierto, hace bastante comprensible el descarado ninguneo que la prensa ha aplicado a la cobertura de la manifestación.
Muy interesante...A pesar de que no soy de los que estan a a favor de un movimiento meramente ciudadanista por ser bastante insuficiente, pienso que ha sido una buena oportunidad de unir a funcionarios y la izquierda real. Esta conjunción debería de ir más allá de una manifestación, ya que los funcionarios necesitan concienciarse más allá de sus problemas inmediatos y la izquierda de los movimientos sociales requiere renovarse. Igualmente se ha perdido una hermosa oportunidad de hacer una convocatoria sin partidos ni banderas.
ResponderEliminarPor cierto, yo tenia la idea equivocada de que ccoo y ugt estaban entre los organizadores, ya que lei que la "cumbre social" también estaba entre los convocantes. ¿Hay algún enlace a la lista de convocantes original? En el blog de la convocatoria solo veo las "adhesiones" Saludos
Gracias, me alegra que te interese. No sé si es insuficiente, pero en cualquier caso creo que es bueno para la izquierda y para cualquiera que quiera hacer algo decente en esta sociedad; sin impulsos de movilización como el del sábado no nos sacudiremos el inmovilismo de los últimos lustros, y eso es básico para actuar, ya sea desde instancias políticas, movimientos sociales, trabajo sindical, ecología. En cuanto a los partidos: ¿qué mal hacen? Mucho daño han hecho, sin duda, la práctica totalidad de los partidos con representación parlamentaria, pero buena parte del éxito del sábado se debe también a partidos políticos que hacen un trabajo serio.
EliminarQue yo sepa no hay lista de convocantes porque se pretendía dar protagonismo a la Marea, pero sé de buena tinta que CC.OO. y UGT no han participado (aunque parte de sus bases estuviera allí.